lunes, 11 de julio de 2011

Capítulo 4: Cadenas irrompibles

Sábado 13 de Noviembre - 05:50 AM



No pegué un ojo en toda la noche. Me sentía mal y no sabía bien por qué. Pensaba en Tatiana, en dónde y con quién podría estar, y lo que podría llegar a estar haciendo. No es que me había puesto celoso, sino más bien inseguro de todo lo que venía haciendo con mi vida, para que después de la nada caiga esta mujer a vivir en mi casa, me cambie la manera de pensar e incluso gracias a ella (a una completa desconocida que de a poco voy descubriendo) se me había ocurrido una nueva historia para lo que más me gusta hacer: escribir.
Y ahora, sentía que en un punto perdí a Tatiana (como simple compañera) y esas ganas de escribir. Horrible sensación la del desgano, pero peor aún en las cosas que más nos gustan. Esto me abrió paso a pensar en que si cuando Tatiana está cerca mio y mi inspiración para escribir resurge, ¿significa que ella es una de las cosas que más me gusta?
Volví a guardar ese extraño aparato en la valija de Tatiana. A eso de las seis de la mañana escucho pasos desde el pasillo y voy hacia la puerta a mirar si era ella que había vuelto, y así fue. Antes de que se acerque a la puerta, le abrí.

- Pensé que estabas durmiendo y me daba cosa tocar el timbre para despertarte - Me dice Tatiana con una voz de cansada, y un poco ebria.

- Bueno, pero no.

- ¿Por qué te fuiste?

- Porque estaba aburrido, parece que vos encontraste alguien para pasarla bien. Digo, por la hora...

- Pero hubieses venido vos también, estuvo re bueno. ¡Te hubieses quedado! Te había buscado.

En este momento tenía dos opciones, continuar la conversación con varios índices de celos, como preguntarle si me buscó y no me encontró por qué no se fue, o hacerle planteos sobre ese tipo... o mejor quedarme callado y no decir nada. Opté por la segunda opción, Tatiana entra al departamento, yo cierro la puerta, voy hacia esa mesa donde sigue estando ese rompecabezas sin terminar y me siento. Tatiana se sienta conmigo.

- ¿Cuándo vas a terminarlo? - Me pregunta Tatiana.

- ¿Qué cosa? - Con un tono malhumorado.

- El rompecabezas...

- No sé.

No sé tampoco por qué no lo guardo, como si una parte de mi quisiera que Eugenia volviera a terminarlo conmigo, pero a la vez convencido de que no es lo que más me gustaría. Nuevamente pienso en Tatiana y creo que preferiría y disfrutaría terminarlo más con ella. Pero no estaba de humor para proponérselo en este momento.

- ¡Ah! - Reacciono - Sonó un coso raro en tu valija. No paraba de sonar la alarma, y perdón que te abrí la valija pero lo tenía que apagar.

- ¿En serio? A ver... - Salió disparada hacia la valija. Comienza a revisarlo y a tocar la pantalla. - ¿Decía algo?

- Sí, había una fecha, hora y lugar.

- Decime que te acordas por favor.

- ¿Qué es?

- La información que me mandó Tadeo para viajar.

¿Es muy extraño si recuerdo la fecha de memoria? Es decir, la sé porque la tengo presente por el papel de Luz y de Ana, pero no puedo no decirle esto. Lo de haber visto a Tadeo está bien, pero este dato es importante.

- Sí... era en el Puente de la mujer, ¿puede ser? El lunes... justo antes de las doce de la noche, menos diez, menos cuarto.

- ¡Buenísimo!

- Entonces, ¿ese dato significa que te vas de viaje en ese momento en ese lugar?

- Exactamente...

- ¿A dónde te vas? - Preguntaba porque me interesaba, y para saber de Luz y Ana.

- No sé - Me contesta nerviosa, como si supiese la respuesta, pero no le insistí.

Después de esto, nos fuimos a dormir. El mal humor se me había ido, dejé de preguntarme sobre qué hizo o qué no hizo Tatiana durante la noche.
Al mediodía me levanté, ella seguía durmiendo. Agarré la computadora y empecé a escribir pequeñas ideas para la segunda temporada de la serie. Después, busqué el número de teléfono de los productores y en un llamado coordiné para ir justo hoy a hablarlo personalmente. Tenía la suerte de que ellos están los sábados exclusivamente trabajando a full, pero las cosas quedaron tan bien, que un lugar se iban a hacer.
Una hora después Tatiana se levanta y me ve a mi preparando las ideas e imprimiendo las últimas cosas para llevar a la productora.

- Buenas... - Me saluda medio dormida - ¿Y eso?

- Me voy a la productora en 10 minutos a presentar las nuevas ideas.

- ¿Escribiste?

- Sí, estuve un ratito.

- ¡Te felicito! - Viene hacia mi y me abraza. Sé que está mal comparar a algunas personas, pero a veces me resulta inevitable la comparación de Eugenia y Tatiana, en pequeñas cosas. El día que escribí "Espacios", Eugenia no solo ni la leyó, sino que nunca me dijo algo alentador.

- Gracias, bueno, me voy que se me hace tarde.

- No, espera. Yo te quiero acompañar. ¿Puedo?

- ¿Me querés acompañar? - Me resultaba imposible.

- Obvio, ¿querés? Re metida, jaja, sino me quedo.

- No, dale. Me encantaría que vengas.

- ¡Buenísimo! Me baño en cinco minutos y en otros cinco salimos.



La productora quedaba en la famosa parte de Palermo: Hollywood. Simples calles llenas de pequeñas productoras con grandes proyectos. Unas de mis calles, me resulta inspirador estar por acá. Más ahora con Tatiana al lado. Estaba nervioso, pero era por el entusiasmo. Después de ocho meses, ellos deben estar esperando algo bueno, y creo que yo lo estoy encontrando.
Una vez que entramos a la productora y nos trataron más que bien a mi y a Tati, fuimos a un salón donde habían varios sillones. Los productores ejecutivos son dos, Matías y Diego. Con Matías logré llevarme muy bien durante la realización de la primera temporada. Con Diego es un trato más formal.

- ¡Al fin! - Me dice Matías entusiasmado - Veo que no venís de visita, ¿qué tenes en ese sobre?

- Bueno, a ver... - Mientras abro el sobre, Tatiana pone su mano en mi pierna como símbolo de aliento - ¿Cómo quieren hacer? ¿Leen y después les cuento o al revés? Son ideas al azar, obviamente.

- Sí, eso me imagino. A ver, contame un poco como es mientras Diego va leyendo.

- Bueno, a ver... primero me sentí bastante bloqueado al creer que se trataba de una segunda temporada de algo, y tenía que estar constantemente mirando atrás a ver qué había pasado, para mantener la continuidad... sobre todo si la serie/novela se llama "Espacios", creo que la continuidad es fundamental. También, tuve en cuenta el concepto principal que decía "Espacios" sobre que cada persona tiene un espacio asignado en la vida, y dependiendo de lo que le gusta hacer o cómo encara la manera de vivir, ese espacio se va expandiendo y moviendo a ciertas velocidades. Como dentro de un mismo mundo, hay muchos cuerpos en expansión y en movimiento, eso lleva a veces a chocarnos con otras personas, y algunas nos lastiman, otras nos dan amor... ¿verdad?

- Sí, sí, cierto. Muy bien contado estuvo.

- Bueno, pero ante toda esa teoría metafórica de las personas. Falta algo importante y fundamental que no noté. Toda esa expansión y esos movimientos, dependen de cierta velocidad. La velocidad se mide en tiempo. Los conceptos espaciales están muy bien, pero faltaría la parte temporal. Todos vamos a distintas velocidades, o vivimos en el pasado, o proyectando en el futuro, viviendo en el presente. Esto también obviamente afecta a los espacios y a la vida de las personas. La idea principal para mechar conceptos tan complementarios como las leyes "espacio-temporales" es principalmente dejar de lado el típico "happy-ending" de la primera temporada para entender que estas velocidades, si no son reciprocas en las personas, terminan en malos términos, entonces...

- Pará - Me dice Diego - Está bueno hasta acá. Pero... no está bueno romper el buen final feliz que tuvo la primera historia.

- Lauti - Me dice Matías - Eso si lo cambias, es un golazo. Sé que a veces cuando uno está embalado con una idea la siente como un hijo y no la puede cambiar... pero sinceramente, lo que la hizo tan exitosa, fue ese final increíble. Como decías vos, cómo esos dos personajes o "espacios" a través de tantos choques y desencuentros, se hayan unido de una manera fantástica. Lo bueno de "Espacios" es que pones el final que a la gente le gusta de manera inesperada. El final como a la gente le gusta, lo puede hacer cualquiera. Pero de manera inesperada no. Esta serie parecía que iba a ser distinta, y terminó impactando igual. Ya todo esto que vos decís de los tiempos y demás, van a destruir lo que a la gente más le interesa. Y si a la gente no le interesa, por más que la idea esté buena, no funciona.

- A ver si entiendo - Les digo - ¿Me piden que haga algo exactamente igual? ¿Mismo final? ¿Todo para que la gente se quede conforme?

- Dale Lauti, yo sé que sos más flexible con estas cosas, o que alguna vuelta le vas a encontrar.

- Es que siento que encaja todo perfecto por primera vez después de ocho meses. La idea para seguir es esta.

- ¿Se va a llamar "Espacios" y va a hablar sobre el tiempo? - Me pregunta Diego.

- Bueno, le podemos cambiar el nombre a "Tiempos".

- No, no funciona. La gente se quedó con la idea de "Espacios". Les cambias el nombre y les deja de interesar.

- Bueno, perdón. La verdad es que, yo me esperaba algo distinto. Está todo muy bien con ustedes, desde siempre. Pero la idea no la voy a cambiar. Menos por la simple razón de que miles de personas esperan constantemente ver en la tele el lado bueno de las relaciones, o de las personas, ¿por que tienen miedo de que una serie termine mal o que los personajes sufran? ¿Acaso en el mundo real no pasa? Claro, no quieren poner personajes sufriendo con problemas que tenemos todos, para que no se identifiquen y no se sientan miserables. Pero, si ustedes quieren más series de la cadena televisiva que son todas exactamente iguales, que tienen el mismo final y la construcción de los personajes es básica y superficial, no voy a formar parte de esa burbuja.



Realmente estaba enojado y decepcionado. Saludamos con Tatiana y nos fuimos lo antes posible. Dijeron que me iban a llamar para ver un poco la situación, pero obviamente no les gustó la idea de romper con la cadena que propone la televisión. Una simple ilusión, de que te prometen cosas nuevas para ver/vivir y siempre caen en lo mismo. Lo mismo pasa con las relaciones, ¿verdad? Eugenia me había prometido algo nuevo, y yo lo compré, para luego sentirme estafado. Como toda cadena, después me correspondió a mi ser exactamente igual que Eugenia, tomando sus peores actitudes, en quien no lo merece, como Ana. Como si todo el mundo se estuviese quejando de que las cosas son iguales, pero eso nos lleva a veces a ser parte de eso. Esta vez no iba a pasarme, ni con mi nuevo escrito, ni con Tatiana. Esta es una etapa distinta. Yo, soy distinto. Sé que ella también.
Vamos hacia el subte para volver al departamento. Estábamos en la estación esperando a que llegue, todavía era bastante temprano. Creía que iba a estar mucho tiempo más en la productora. Tatiana hasta este momento no me habló.

- Che... - Me dice Tati.

- ¿Qué?

- Dale, arriba. Si no querés escribir otra cosa, si no querés cambiar de ruta y seguir por acá por más difícil que se te haga, hacelo igual. A ellos no les gustó, podes presentarla en otro lado.

- Ellos tienen los derechos, ese es el tema.

- Ah, bueno. Pero si es algo que vos sentís que tenes que hacer, hacelo. Tal vez, una vez terminada, quieran leerla entera y les guste. Pero no te rindas, ¿me escuchaste? Nunca, nunca te rindas.

- ¿Sabes qué pasa? Es que siento que la etapa de escribir, se me fue. Por más que esta nueva idea me encante, siento que no voy a poder hacer nada con ella.

- ¿Cómo sabes si no empezaste a escribirla todavía?

- Bueno, no sé... ya está. Me voy a tener que seguir conformando con mi trabajo odioso, y viendo qué hacer con esto.

- Pero dedicate tiempo para hacer lo que te gusta. Estabas entusiasmado hoy al mediodía, ¿por esto te vas a rendir? Mil veces te van a tirar abajo, lo importante es que sigas.

Me resultaba raro creer que ella me aliente tanto de esta manera. Tal vez, esta también sea un manera de romper con todas las cadenas irrompibles con las que vivimos.
Viene el subte y nos subimos, miro la hora y todavía es muy temprano.

- ¿Tenés ganas de hacer algo? - Le pregunto.

- Lo que vos quieras.

- Estamos a pocas estaciones de llegar, por eso.

- Y vamos a quedarnos acá, haciendo tiempo.

- ¿Qué?

- Claro, si no tenemos nada que hacer, y es temprano, pasemos un par de paradas demás, y después las volvemos a hacer.

Qué idea más extraña, pero, lo pensaba desde el punto de vista de "Espacios", no interesa mucho el lugar cuando lo importante es el tiempo del que dispones y cómo lo aproveches. No importaba la velocidad a la que viajábamos en el subte, así, violando todas las reglas espaciales, basándonos sólo en las temporales, sólo para seguir disfrutando el momento. Al lado de una mujer que comenzaba a interesarme y a atraparme cada vez más. En ese momento, fue cuando el espacio-tiempo se rompió y se manipuló a nuestro favor. No estaba importando el destino, seguimos de largo hasta la terminal, y dimos la vuelta para luego ir a casa. No importaba la hora. Yendo a esa velocidad, daba la sensación de estar viajando en el tiempo, de que una hora en el mundo para todas las personas que se subían apuradas para llegar a ciertos lugares, a nosotros nos resultaban segundos que disfrutábamos con carcajadas o conversaciones sobre nada.

Cuando llegamos al departamento, ya había caído el sol. Pedimos algo para comer y mientras comíamos hablábamos si hoy íbamos a salir.

- Si te vas a ir como ayer, nos quedamos acá. - Me dice Tatiana riéndose.

- Jaja, no seas mala. Estaba de mal humor. ¿Si nos quedamos acá que vamos a hacer?

- No sé, te puedo ayudar con lo de escribir.

- No, gracias. Prefiero no tocar ese tema por hoy... el lunes te vas.

- Así es.

- ¿Te voy a volver a ver?

- No sé, depende de mis viajes eso... pero no creo. Nunca volvemos a lugares donde ya estuvimos

- Bueno, pero capaz si estás cerca, puedo ir yo.

- Mmm, sí...

- ¿Por qué ese "mmm"?

- Es que... son lugares difíciles de llegar.

- ¿A Capital Federal, Buenos Aires fue difícil llegar?

- Creeme que sí.

- No entiendo.

- No importa.

Cada vez que hablábamos sobre sus viajes, ella prefería cambiar de tema o decir lo menos posible. La intriga sobre qué hace en sus viajes me está consumiendo progresivamente, pero a la vez siento que se pone incómoda. De todas formas, puedo averiguar por el lado de Luz y Ana, Tadeo les tuvo que haber dicho algo.
Cuando terminamos de comer, Tatiana se colgó escuchando música. Como no propusimos la banda del día estuvimos viendo qué escuchar a la noche y la opción más indicada fue Joy Division.
Yo me fui a mi habitación y lo llamé a Guillermo a ver si pudo averiguar algo.

- ¿Qué haces papá? - Me saluda Guille.

- ¿Todo bien?

- Todo tranqui, fumando un churro, escuchando Viejas Locas.

- Ah, bueno me parece muy bien. Escuchame, ¿saliste con Ana ayer?

- Seh, ¡obvio! Guillote nunca falla con las minitas.

- ¿Averiguaste lo que te pedí?

- Uh, no. Colgué una banda. Igual, mañana la veo. Vamos a un recital de Dancing Mood.

- ¿Posta?

- Seh, ¿te cabe?

- Me encanta.

- Y venite loco. Vení con alguien que te haga la segunda porque yo voy a estar con la guacha.

- Bueno, me fijo.

- Ok, dale. Tirame un mensaje cualquier cosa, nos vemos mañana, ¡abrazo locura!

- Abrazo.

Voy al comedor, y mientras veo a Tatiana armando un porro, me siento al lado de ella a escuchar Joy.



- Che... - Le digo, mientras comienza a fumar - hoy en el subte me pasó algo re loco que nunca me pasó.

- ¿Qué cosa? - Me pasa el porro.

- Nada, sentí por un momento que todo el tema del espacio y el tiempo, que los dos se complementan, durante todo el viaje sentía que no sólo se complementaban, sino que se alteraban unos a los otros. No como un viaje en el tiempo, o tal vez si. Pero me refiero a cómo dejo de importar una cosa, sin depender de la otra, y viceversa...

- Claro, jaja, qué loco. A mi también me pasó.

- ¿En serio? Qué casualidad.

- O causalidad.

- Cierto... ¿crees que se podrá en algún futuro viajar en el tiempo?

- Y... yo creo que sí. No sé por qué, pero si. De todas formas... ese tipo de planteos, son preguntas sobrenaturales que nos hacemos constantemente.

- Tal cual. - Silencio cómodo. Cuando hay silencio cómodo entre dos personas, significa dos simples cosas: que hay una confianza y seguridad única, y que disfrutas absolutamente todo momento y actividad con estas personas. - ¿Te cabe Dancing Mood?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario